Es doloroso ver como un ser querido sufre, más aún cuando se trata de nuestro bebé. Muchos de ellos sufren dermatitis atópica, está puede presentarse bien como un eccema leve y de fácil tratamiento o por el contrario como uno severo.
Los padres nos sentimos impotentes al ver como está enfermedad altera su conducta y les produce malestar. Es por ello, que desde FarmaciaClub.com, queremos daros unos pequeños consejos para poder convivir con la dermatitis atópica.
Tenemos que ser conscientes que la dermatitis atópica es una enfermedad crónica, aunque la mayoría de los niños mejoran notablemente después del segundo año. Los síntomas que produce la dermatitis atópica, son un picor intenso y descamación. Tiene brotes; es decir, periodos de mejoría y de empeoramiento. No es contagiosa.
Tenemos que entender que podemos convivir sin ningún problema con está enfermedad, simplemente requiere de unos cuidados especiales, ya que hay que tratar la piel y evitar los factores que desencadenan los brotes de dermatitis atópica.
Para empezar, conviene evitar las temperaturas extremas; tanto el frío como el calor resultan irritantes. Por lo tanto, los tejidos han de ser de materiales ligeros, suaves y transpirables, como el algodón y el nilo.
En cuanto a la alimentación, es cierto que algún alimento puede hacer que empeoren las lesiones, por lo tanto habrá que eliminarlo. Podemos probar a eliminarlo durante un par de semanas para ver la reacción de su organismo, e introducirlo de nuevo, si no observamos ninguna mejoría. Cada persona es única, y no podemos generalizar a la hora de la asimilación de los alimentos. Pero es cierto que, podemos empezar con los lácteos, sustituyéndolos por leche de arroz o de soja. En cualquier caso, nuestro hijo puede seguir una dieta normal, si no presenta ninguna intolerancia.
La higiene es primordial, tenemos que mantener las uñas del niño cortas y acostumbrarle a lavarse las manos con frecuencia. El agua reseca la piel, así que nos bastará con una higiene diaria. Los momentos de baño, los reduciremos a 2 o 3 veces por semana, siempre con agua templada. Es conveniente utilizar un jabón sin detergente de pH ácido (inferior a 7). A la hora de secar a nuestro bebe, lo haremos de una forma suave, con pequeños toques, sin frotar y por último le aplicaremos una hidratante. Hay que ir probando hasta encontrar la que mejor le va a nuestro hijo.
No podemos pasar por alto, recalcar que no hay ningún fármaco que cure la dermatitis atópica. Los medicamentos alivian los síntomas durante los brotes.
Vuestros pequeños sufren, lo sé, pero muchos expertos piensan que se debe a un defecto en la maduración de los epitelios (células) de la piel. De ahí que pueda desaparecer con el paso de los años.
Nada como el cariño y la paciencia para convivir con esta enfermedad.
